Beneficios de tener una mascota

Decidirse a tener una mascota en casa, sea comprada o adoptada (en otra ocasión hablaremos de las ventajas e inconvenientes de cada una de estas dos opciones…) debe ser siempre una decisión madurada y tomada con todas las consecuencias. Al mismo tiempo, si en la familia de la que se trata viven varias personas, ha de ser lo más consensuada posible, ya que puede generar una tensión innecesaria cuando uno de los miembros de la familia no quiera a la mascota…

De cualquier modo, si el día que decidimos abrir la puerta de nuestro hogar, de nuestra vida, a ese perrito, gato, u otra mascota, lo hacemos desde el pleno convencimiento de que es lo que queremos, nos estaremos garantizando (a nosotros, pero también a nuestra mascota) los que pueden ser los mejores años de nuestra vida…

Y digo los mejores años de nuestra vida con toda la intencionalidad del mundo… ya que puede que adoptar un perro no haga que nos toque la lotería, o que encontremos al amor de nuestra vida, o que nos vayamos a vivir a la casa de nuestros sueños… en realidad, las mascotas tienen otro tipo de poder, pero sin duda mucho más mágico: el de traernos a casa la conciencia de que la felicidad está en las cosas pequeñas… El poder de recordarnos que para ser felices, para sonreír gratuitamente, para incluso llorar de la risa, no tenemos que vivir algo extraordinario… tan solo hemos de dejarnos querer por nuestra mascota, esa vida que en cuatro patas y un rabo tanto viene a ofrecernos…

A partir de lo anterior, es todo muy sencillo… ya que si las mascotas se convierten, por si mismas, en garantes de la felicidad, serán, al mismo tiempo, preventivas del estrés y de la tensión. Los estudios demuestran que el simple hecho (y al mismo tiempo tan bonito…) de acariciar a nuestra mascota, reducen la tensión y el ritmo cardíaco, con el efecto que eso tiene directamente de bienestar en nuestro organismo.

Entre otros muchos beneficios:

• Reducen el sentimiento de soledad. Quien ha vivido con un animal en casa sin duda sabe de que hablo. Puede que no hablen, o que no nos sigan la conversación… pero uno sabe, con certeza absoluta, que no está solo en casa… de que algo, o alguien,  hace compañía.
• Mantienen un buen estado físico al mismo tiempo que favorecen el contacto social. Todos sabemos que debemos pasear a nuestra mascota varias veces al día. Pero en realidad… ¿Quién pasea a quien?.. Al fin y al cabo, esos paseos al final de un día duro de trabajo, ese paseo en el que “aireamos” nuestras preocupaciones… ese paseo en el que conocemos a los dueños de los “amigos” de nuestros perros… nos sienta a nosotros tan bien como a ellos..
• Si hay niños en la casa, los perros se convierten en unos maestros excelentes, fuente inagotable de estímulos que despiertan los sentidos del niño, al mismo tiempo que educan sin querer al niño en el respeto a los animales, y por extensión, a otros seres vivos..
• Hacen reír… y esa es, a mi parecer, la mejor medicina preventiva del mundo.
• Nos hacen responsables en su cuidado, y nos enseñan a plantearnos prioridades.

Sin duda, cada uno de nosotros vivirá estos beneficios de una manera diferente, pero llenos de agradecimiento.

El hombre, de entre todos los animales posibles, eligió al perro como principal animal de compañía…. Si eso se mantiene después de tantos miles de años, es, seguro, porque el perro muestra capacidades mas que suficientes para ocupar ese lugar no solo en nuestra casa, si no en nuestros corazones.

Bienvenidos entonces a la maravillosa aventura de compartir nuestra vida con un perro… el mejor amigo, el mas fiel, y sin duda, el mas incondicional..

Julieta Paris
Psicóloga Colegiada A-1034