Jack es un jovencito y encantador galgo que apareció vagando por un pueblo próximo a la ciudad, una señora lo recogió y lo llevo a su casa para salvarlo de los peligros de la calle, no llevaba chip, pero esa buena mujer aunque tenía ya varios gatos y perros y no podía quedárselo, se puso en contacto con nosotras, y se hizo cargo de él hasta que hicimos un sitio en nuestro refugio.
Así que convivio sin ningún problema con personas, gatos y perros en perfecta armonía, ya se sentía como uno más de la familia, por lo que este encantador galgo, estamos seguras que hará las delicias de cualquier familia.
Sus bonitos y expresivos ojos junto con su inconfundible trufa (tiene como una mancha rosácea en medio de ella) y el cuello y pecho todo blanco como la nieve, le hace distinguir del resto de los galgos atigrados como el en el refugio.
La señora le puso de nombre Jack, nombre que por supuesto conserva en honor de su salvadora.
En el refugio desde el primer día es súper mimoso y cariñoso, es el típico galgo de sofá, chimenea, mantita y juego en familia.
Nos sabemos que fue de su corto pasada fuera del refugio, pero estamos seguras de que no tiene ningún trauma, y será un estupendo compañero de vida de cualquier familia.
Como buen galgo gusta de correr, y jugar con su pelota, está descubriendo los nuevos vecinos en el refugio y parece que todos pueden ser de su agrado.
En el refugio hay poco tiempo para dedicarles a casa uno, lo hacemos los ratitos que salen a su recreo , intentamos jugar un ratito con cada uno, pero si una vez terminado el trabajo, entramos a su chenil, nos recibe encantado, se tumba en su cama o encima de ti si te sientas a su lado.
Sin problema en viajes en coche y visitas al veterinario, no podemos esperar nada mas de Jack, solo desear que tengas ese sofá tan acogedor para los galgos, esperándole en tu casa, el hará el resto para no defraudarte y que nunca te arrepientas.