Lucas es un simpático grandullón que, según nos han contado, se lleva bien con personas, con niños y con otros perritos. Con gatos no se sabe.
Por el refugio estos primeros días sale a correr por la zonas de recreo, le encantan los juguetes y de momento salía con una larga correa porque a ratos entra enseguida a su chenil, pero otras veces se resiste y hay que coger los 30 kg de perrito en brazos.
Enseguida, ya le quitamos la correa y cuando le toca entrar a su casa es súper obediente y acude cuando le llamas.