La historia de Luna es triste, pero no porque haya sido abandonada, o no haya conocido gente buena. Al contrario, Luna ha perdido a una persona maravillosa, a su dueño, con el que ha convivido durante doce años. Sabe lo que es el cariño de un buen amo, paseos, comida y mimos. Pero su dueño murió y Luna se ha quedado sola. La trajeron a nuestro refugio para que le encontráramos una nueva familia puesto que no había nadie que pudiera hacerse cargo de ella.
Los primeros dias Luna estaba muy triste, parecía preferir haber cruzado el arco iris con su dueño, pero es una perrita muy valiente y poco a poco se ha dado cuenta que hay más gente que la quiere. Sus pequeños ojos marrones han vuelto a iluminarse levemente, así que ha empezado a jugar y relacionarse con los demás perros y busca incansablemente el cariño de los humanos. Le encanta que la cojan en brazos y la acaricien.
A pesar de su edad es una perrita muy despierta, tiene mucha vitalidad y es activa y juguetona. Y sobre todo, es muy, muy cariñosa. Está completamente sana.
A Luna no hay que preocuparse de educarla, anda perfectamente con correa, en coche y sabe lo que es vivir en una casa. Por eso precisamente necesita una familia con urgencia que la quiera y la cuide los años que le queden ¿Quieres ayudar a Luna a que no pase el frío invierno que viene en nuestro refugio?
Es un pequeño tesoro.
Y nuestra pequeñaja hizo un largo viaje por fin para encontrarse con su nueva familia que estamos seguras la va a querer y cuidar hasta el fin de sus días. Qué felices somos por tí pequeña Luna!!