Piraña llego a nosotros procedente del Centro Municipal de Protección Animal de nuestra ciudad, junto con otras 4 compañeras, procedentes de un caso de síndrome de Noé.
Había tantos nombres que buscar para ellas que se optó por nombres de pescaditos, así que a ella le toco Piraña.
Desde el primer día, están juntas en el refugio y mantienen su casa y mantitas en orden.
Piraña es una perrita de pelo largo, muy bonita, es la más pequeñita del grupo y también la más desconfiada y miedosa, aun que llega a acercarse a las personas y consigue cogernos comida de la mano, es muy difícil cogerla y acariciarla.
Por otro lado se nota que esta acostumbrada a convivir con muchos perritos, ya sean machos que hembras, se lleva bien con todos, pero no ha tenido mucho contacto humano, no sabe interactuar, le falta coger confianza.
La pequeña Piraña, desea con todas sus fuerzas, acercarse a coger chuches de los voluntarios cuando ve a sus compañeras hacerlo. Al final con más esfuerzo que el resto lo consigue, pero manteniendo una distancia menos cercana.
Piraña necesita una familia que le dedique tiempo y cariño, para que adquiera esa confianza que le falta. Quizá una familia sin niños pequeños, ya que no es una perrita para achuchar al menos de momento, hay que ir poco a poco con ella.
