Este perro ha vivido siempre con otra perra, Dona, suelto en una finca. Ahora los dos están en el refugio por cambio de situación y no poderles atender.
Es un perro muy cariñoso que no está acostumbrado a una disciplina de salidas, puesto que lleva suelto toda su vida en una finca. Su dueño daba largos paseos con él y dice que siempre iba a su lado. Ha estado con niños, aunque no de continuo, no se sabe si se puede llevar bien con gatos aunque tampoco ha ido detrás de los conejos cuando han pasado
cerca de él.
Aunque es un perro muy bueno, si le haces daño, por ejemplo, al quitarle una zarza, puede llegar a marcarte. A pesar de no haber viajado nunca en coche, desde su finca hasta el refugio y luego al veterinario, ha ido perfectamente.
