Esta perrita fue recogida en Zaragoza por el Centro Municipal de Protección Animal en un estado lamentable, sin pelo, llena de heridas y enferma. Allí ha permanecido unos meses, donde le han tratado las afecciones que padecía, pasando después a nuestra protectora donde ha seguido recuperándose.
Es un amorcito de perra. Muy buena, simpática y juguetona. Se lleva bien con otros perros, machos y hembras.