Soy un perrito macho, mediano-pequeño y joven todavía, dos añitos y medio. Mi pelaje es corto y fino, así que mi mantenimiento es bastante sencillo y no tendrás que invertir ni tiempo ni dinero en mi acicalamiento.
En las fotos podéis ver lo guapísimo que soy, con mi cuerpo lleno de pintas de color marrón y con los laterales de mi cara y orejitas marrón chocolate. Parece que haya tomado el sol a través de un colador y con un antifaz puesto.
A los cinco meses de vida me adoptó un señor muy bueno y con él he vivido mis dos primeros años de infancia, la verdad, fui muy feliz con él, lo adoraba, y él me adoraba a mi, el problema es que que mi dueño murió recientemente. Un alma generosa me llevó a una guardería hasta que encontrara un lugar definitivo para vivir. El dueño de la guardería también se enamoró de mí, y es que soy tan encantador y alegre, que dejo huella. Como no salía ninguna adopción, contactaron con las chicas de ADPCA y ellas se han puesto manos a la obra para encontrarme a la familia ideal.
Soy muy vital, lo que me permite ser un excelente compañero de juegos para los niños de la familia, si los hay. Además, soy súper cariñoso y leal, y sobretodo muy, muy, muy alegre. Totalmente sociable, tanto con los humanos como con otros animales.
Como tengo tanta energía me encontraré muy confortable con una familia a la que le guste dar grandes paseos, hacer viajes,
subir montañas, nadar en el mar……todo me viene bien.
Podéis ver en las fotos que soy un poco gato y me gusta estar encima de los humanos enroscado, que me toquen la barriga y lavarles la cara.
En definitiva, mi carácter risueño y mi sociabilidad, además de mi tamaño, me convierte en una opción ideal para familias y personas que vivan tanto en áreas urbanas como en el campo. Échame una patita y llévame contigo. Yo te prometo que no sabrás que es el aburrimiento y seguro que te hago muy feliz.