Este perro pertenecía a una familia que vivía en una urbanización próxima a Zaragoza. Pero, por diversos problemas derivados dela cristis, se tuvieron que ir del pais, y con mucho dolor de corazón, tuvieron que dejar al perro en Zaragoza, por lo cual solicitaron ayuda de nuestra protectora para acogerlo.
Tenía Leishmaniosis, ya tratada, si bien, en análisis recientes, ha vuelto a dar positivo, aunque no tiene dañado ningún órgano. Tiene unas fístulas en el recto, que le provocan una serie de molestias a la hora de hacer sus necesidades, ya que son dolorosas. Al parecer, este tipo de raza, pastor alemán, son proclives a sufrir esta dolencia, aunque en este caso, podría estar provocado por la Leishmaniosis.