Cuando fuimos a recogerlo, Toni tenía un poco de miedo, se arrastraba por el suelo, pero en ningún momento hizo mención de querer morder a nadie.
Al principio de su llegada al refugio, no interactuaba con las personas, como mucho al enseñarse un trocito de salchicha se acerca despacito y desconfiado, pero acaba cogiéndotelo de la mano.
A los pocos días ya empezó a confiar plenamente en las cuidadoras que están todos los días allí, incluso juega con ellas y les sigue contento buscando juegos, saltos y abrazos, con los voluntarios que solo ve los fines de semana va mas poco a poco conociéndolos con curiosidad.
Sabemos que ha convivido con otros perros y con muchos gatos.
Toni disfruta de sus ratos de recreo. De momento sale a correr solo con los humanos, pero como no ladra a los demás perritos, ni los provoca cuando pasa por sus cheniles, enseguida comenzaremos sus paseos con arnés y con otros perritos.
En sus viajes a veterinario muy bien en coche, y se deja sacar sangre sin problema.
Toni es un perrito bondadoso, que será un perrito muy fiel a quien lo quiera para formar parte de su familia. No podemos defraudarle, ese hogar, no puede tardar en aparecer, esa familia que quiera disfrutar de su bondad.